Cuando vi el lugar me estremecí al pensar que iba a tener que llenarlo de sangre. Pero era demasiado tarde, había hecho una promesa y tenía que cumplirla. Hacer unos juegos memorables para encandilarlo o… No me atrevía a pensar en la otra posibilidad. Mi corazón se estrujaba pero no me podía permitir ningún error, no dado lo que significaba perder.
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